Don't make me go mad.

Son las aguas de marzo, cerrando el verano, dice el tema... y así es como también cierran mi corazón. Nadie se da cuenta de cuán peligrosas son las palabras que dice, el efecto que produce en el otro, ni hablar si uno pasa por un momento de vulnerabilidad total, el mismo puede llegar a ser catastrófico. Alguna vez alguien  me dijo: "Cuando vayas a hablar, tenés que medir hasta dónde llega, así vas a ver cómo puede  tomarlo la otra persona". Es la única persona que me enseñó eso y traté de siempre seguir esa línea de pensamiento que, verdaderamente, moldeó mucho de lo que es mi carácter, o por lo menos de lo que solía ser hasta hace unos años (ya me pasé al lado oscuro con Darth Vader, ayer nos fuimos a tomar un café y a filosofar de la vida, otro día cuento todo).

El problema surge cuando te encontrás diariamente con gente verticalmente opuesta a esa forma de obrar: hablan sin ningún tipo de filtros, diciendo las cosas de un modo muy doloroso y ni siquiera se les cruza por las tapas si la cara odio que empezás a poner es porque tenés ganas de romperle cualquier elemento (cuanto más macizo, mejor) en el medio de la cabeza. Intentás corregirlos de buena forma con un nudo en la garganta y los ojos llenos de lágrimas, pero ¡No, gracias! ¡Tienen el tupé de encima enojarse!
Ahí es cuando directamente le decís "¡Pero por qué te subís arriba de una tortuga y te vas bien bien despacito a la €%&#"@ª\º+*^¨´ç!" Y como era de esperarse, la batalla campal se arma. Pero acá no hay misiles ni municiones, sólo la fría indiferencia que duele más que cualquier otra cosa. ¡Ja! ¿A ver quién dura más? Obviamente YO, no me busques si no sabés el monstruo que se puede despertar en mí. Soy una mezcla del Dr. Octopus con Magneto, Emma Frost, Cassandra Nova, Lex Luthor, The Joker* y Mario Pasik en "Verano del 98". O sea, soy más mala que la merde, no me jodan, no me hagan enojar.

Así que de esta manera transcurrirán los días hasta que nos olvidemos por qué nos enojamos y sin pedirme disculpas, claro, me vuelva a hablar (porque siempre me necesita para alguna estupidez). Y ahí es cuando me le río en la cara y le hago burla, mentalmente. Es divertido (sé que tengo 10 años por dentro, lo sé muy bien, pero me sigue divirtiendo esa parte de pelearme con mis hermanos y mi viejo).

En resumidas cuentas, ¿Es necesario llegar a esta taradez? ¿No es más fácil hacer las cosas bien desde un principio y no lastimar a los demás? Después la gente se pregunta por qué todo el resto está como está... cada uno en su propio mundo. ¡Y claro!, si nos vamos a estar forreando continuamente, mejor cada uno hace la suya y listo. No quiero justificar la frialdad, pero la comprendo, cuando se te desgasta la paciencia, hay que apretar el botón rojo de salvataje y chau, el resto no existe. Te enganchás los auriculares y listo, hasta que alguien te demuestre que no sos el único imbécil del mundo y vuelvas a la normalidad por otros... cinco a diez minutos, creo.

Loquilla otra vez... espero no estar así tan seguido, pero es inevitable ¡Dejen de darme motivos! Ja.

 *Comentario al pedo: Aunque Marvel y DC son como Central y Newell's, o Ford y Chevrolet, no me importa ¡¡Me encantan los dos!! - (Sí, sé que te hice perder el tiempo leyendo esta pelotudez, Ja)
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