Por otro lado, ayer asistí a un aniversario de casados, el primero de dos personas muy cercanas a mí. Todavía no entendí por qué carajo pareció un almuerzo dominguero con la family, ja ja, pero estuvo muy divertido de todas formas... y eso me llevó a pensar de nuevo en los matrimonios, los hijos, etc.Sigo afirmando que el casamiento es un contrato social para administrar bienes... y no entiendo de dónde salió el romanticismo al que técnicamente apela, porque... que yo sepa... los únicos que se pueden dar el lujo de ser "románticos", son los que tienen dinerillo nomás, con toda esa cosa del anillo, las florcitas, el vestidito, el mantelito, los zapatitos, el saloncito y blah blah blah, que sale una burrada de plata; dicho sea de paso. Y no vaya a ser que te salga algo mal, porque va a ser el alimento de las arpías durante décadas (decirle que no, que te venga a buscar tu amante en el medio de la ceremonia y se escapan juntos, la comida del salón era un bodrio, a la dama de honor se le veía la ropa interior, el novio es un borracho, la novia se acostó con la mitad de los invitados, etc.)
O sea, que el romanticismo de un casamiento es sinónimo de "tener plata para gastarla al pedo" y "ojalá que me salga todo bien así quedo bien con la gente que me rodea", caso contrario, sos un perdedor y quedás marcado para toda tu vida de (seguro alguna de estas opciones): soltero/a, perdedor/a, tacaño/a, cornudo/a, o, una inevitable suma de todos los términos; la cual da como resultado: "Ser no apto para la sociedad".
¿Dónde quedó el casamiento por amor, o de dónde salió?
Seguramente el término "casamiento por amor" surgió de algún par de seres infelices que en vez de casarse con algún par de su misma edad, sus padres lo casamentaban con algún vejestorio prehistórico, por el que siente lo mismo que por una piedra. Pero eso sí, estaba forrado en dinero, por lo cual, vivirían comodísmos forever el/ella y toooda su familia (incluída la tortuga que era la única herencia familiar). Ahora bien, seguro que alguna escapadilla tendría la pobre juventud atocigada por la familia, que haya sido bien tapada, es otra historia. Por lo tanto me lleva a decir, que el casamiento por amor no quedó en ningún lado, porque nunca existió, salvo en las películas de marquesina brillante de Hollywood.
Lo que sí existe, es la decisión de soportar todo lo que te molesta de la otra persona rutinariamente bajo un mismo techo, eso si no es amor es pelotudez, que están dentro de la misma terminología, ¿No? Uno si ama, se convierte en pelotudo y sólo el ser pelotudo es el capaz de amar. Y al ser pelotudo, en vez de vivir tranquila/o en tu depto, te tirás de cabeza al vacío al querer irte a vivir con tu pareja, a sabiendas que se te van a electrificar los pelos de la cantidad de manías que tiene y no soportás y las otras tantas cosas que no podés hacer porque al otro le molesta. Es cuestión de dar y recibir, Flanders.Es como que se deja de pensar en cosas lo más razonables posibles, el corazón es la nueva mente y toma las decisiones importantes, y así se le yerra en todo lo virtualmente posible. Error, frustración, desentendimiento... dolor... es decir, todo lo contrario a ser un poquito feliz. ¿Qué es lo mágico y bueno del amor entonces? Y me refiero al amor hacia otra persona en el sentido de pareja. Supongo que los pocos momentos de felicidad son tan intensos que valen por todos los otros, pero todavía no lo capté bien, quizás me falta vida, pero sí me sobran desiluciones.
Estoy más que segura que todos los matrimonios fallidos e infelices que me rodearon desde chica, intervienen en esta forma de pensar que tengo ahora que obviamente no es una verdad absoluta, es la mía, desde aquí que espero que cambie. Ojalá no piense tanto y sienta un poco más; pero es inevitable para mí verlo todo bajo esta óptica un poco áspera y que seguro a más de uno no le gusta. Siempre digo que el ser frío trae más problemas que alegrías, pero bueno, es lo que trajo el barco...
... estoy alimonada, hoy más que nunca.
Cheers!
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